Mentiras
Son épocas felices y, ¿qué mejor que iniciar el año con una carta para una persona que es única?, esto va a ir de manera sutil y antes de ir al tema hay algunos agradecimientos que tengo que dar a todas las personas que a lo largo del año pasado estuvieron conmigo en los buenos y en los malos momentos, que sepan que valoro mucho su amistad y estoy aquí para todo lo que necesiten.
Si me pusiera a decir nombres posiblemente me olvidaría de alguien y se sentirían ofendidos, por lo cual prefiero que cada quien interprete las palabras como lo crea conveniente. Sepan de antemano que este 2018 ya se ha cerrado un ciclo y me he propuesto a conseguir salir adelante sin importar cuáles sean las circunstancias. Ya ha sido suficiente de estar en la mierda.
Sin más que decir, es hora de dejar aquí una carta abierta hacia una persona que, asumo para este punto, ya saben todos cuál es su nombre, por lo cual supongo que está de más.
"Te quiero mucho. Vete a la mierda"
Eres una persona única, sin embargo, el adjetivo no es precisamente bueno en todas las ocasiones, eres una persona que, después de haber mantenido escondidas las cosas por casi tres años, ha resultado ser una mujer que, muy a mi pesar, entra en un concepto que hasta hace unas horas jamás había usado para referirme a ti, pero viendo la manera en que todo se desarrolló, no queda más que aceptar que "puta" y demás sinónimos te pueden describir bastante bien.
Tanto tiempo me hiciste perder, pues tú ya habías mandado a la mierda todo desde meses antes, y sin embargo, te faltó valor para afrontar las consecuencias de tus actos, puedes escudarte diciendo que no lo hiciste por miedo a lastimarme, pero a mí no me vengas con esos cuentos de mierda, nunca tuviste la valentía de afrontar las cosas de frente y aceptar tus cagadas. ¿Y sabes qué es lo mejor?, que sigues sin tenerlo y no sé si algún día lo tendrás.
Es triste saber que te intentas engañar a ti misma diciendo que todo va bien contigo, te tengo una noticia, la ayuda no está en otras personas, la ayuda está en ti. ¿Sabes qué es lo trágico?, que careces del valor necesario para poder ayudarte y prefieres evadir tu realidad pensando que todo está bien. Triste es saber que pasaste a ser una niñera que cambia sexo por cariño de un cabrón para el que más que una persona eres un objeto. Menuda putada, ¿no?
Somos humanos ambos, y ambos somos escorias como persona, la diferencia entre tú y yo es que yo sí sé que soy una mierda y lucho por cambiarlo, intento ser mejor persona, ¿tú?, tú prefieres ser una mentirosa que desecha lo que no se adapta a su realidad y cuyos únicos "amigos" va a terminar perdiendo por no saber tratar a las personas de maneras dignas. Me gustaría que pudieras ver a la tú de hace tres años y le contaras todo lo que eres hoy, casi seguro que te escupiría en la cara.
Desde que te conozco te he visto involucionar como persona, te he visto dar cinco pasos para adelante para terminar dando diez para atrás, ¿y sabes qué es aún peor?, que te engañas diciendo que vas avanzando. ¿En qué momento serás sincera contigo misma?, ¿en qué momento podrás afrontar que el problema no son tus amigos, los conocidos, tu familia o demás personas y en realidad el verdadero problema eres tú?
Vete al espejo y date cuenta de en lo que te has convertido. ¿Sabes por qué hay tanta rabia en mis textos?, porque esta no eres tú, porque esto no es "madurar", porque esto no es "crecer" como persona. Si no quieres entender por las buenas tendré que hacer un último intento y despedirme de tu vida diciendo absolutamente todo lo que pienso de ti. Sé que leerás esto, eres demasiado egocéntrica como para no hacerlo, así que por enésima vez lo diré, reacciona y no seas imbécil.
Ya he gastado demasiada saliva y tinta en ti, ¿sabes?, ya te he llorado infinidad de veces y ya me he cansado de esperar que por una puta vez en tu vida cambies. Pero no, jamás vas a cambiar y es triste porque eso te va a terminar llevando a fracasar, ¿y sabes qué es lo peor?, que me va a dar lástima ver todo lo que pudiste haber llegado a ser pero mandaste a la mierda por tu inmadurez y tu falta de valor a la hora de enfrentar la vida. Yo soy un pendejo, ¿tú?, tú eres una cobarde.
Eres un ángel caído del cielo, ¿sabes qué es lo triste del asunto?, que lo que está cortando tus alas es tu orgullo, tu ego. Te conozco tan bien que sé que cuando dudes de esto te vas a acordar de mis palabras y forzarás las cosas con tal de "probar" que estoy equivocado. ¿Sabes qué es lo triste?, que a mí no me sirve de nada tener la razón. Yo no gano nada viendo cómo te hundes en tus propias mentiras, si te digo las cosas de manera cruda es por el cariño que aún te tengo.
Esta carta la mandarás al mismo lugar donde has mandado todas mis palabras y todos mis consejos que has recibido estas semanas, a ese rincón de tu mente donde los recuerdas pero los puedes mantener suprimidos. Deja que te de un consejo más, deja de mentirte a ti misma o no podrás dejar de mentirle al resto de las personas, deja de hacer excusas y, por primera vez en mucho tiempo, cosecha lo que has sembrado antes de plantar una nueva semilla.
Lo nuestro empezó como amor, y el amor nos llevó a la guerra, sacaste lo mejor de mí y, quisiera creer, que yo fui capaz de hacer lo mismo contigo, sin embargo, ¿recuerdas la canción que te dediqué cierto día?, "Here I am, here my love, won't let you fall, won't let you down", es momento de retirar esa frase y cambiarla por algo más adecuado "As you're breaking down with no one around, think of how you got that way, remember who you are".
Este fue mi error, pues yo fui el pendejo que se dejó engañar por tu sonrisa y pretendió que eras una persona completamente diferente a lo que eres hoy en día. Confié en que podrías mejorar y cambiar, pero no. Nunca hubo esperanza contigo y nunca la habrá, húndete en la mierda, pero no me arrastres contigo, yo no soy ningún mesías, pero tú tampoco eres una virgen, así que piérdete y lárgate de mi vida, ya me has jodido demasiado.
Te agradezco por los buenos momentos, al final del día tus mentiras llegaron a construir algo lindo en mi mente, me niego a aceptar que perdí el tiempo contigo, pero así se siente desde que decidiste que era buen momento para decir la verdad una vez que ya todo había terminado. Eres tan cobarde que tu manera de aceptar la culpa es cuando ya se ha enfriado el asunto, es más fácil patear al que ya está caído en lugar de aceptar recibir tú los golpes.
¿Sabes qué es lo triste de no ser pendejo?, que sé hacia donde va tu vida y quiero evitar que choque, pero ya a este punto decidiste tú que era mejor cortar los frenos en lugar de intentar hacerlos funcionar. Me duele irme sabiendo que vas a terminar mal, pero me dolería más quedarme a ver cómo es que te hundes lentamente. Adiós, la FE no existe más, es hora de volver a aceptar la realidad y recordar que yo soy ateo. Te quiero mucho, vete a la mierda.
Después de esa linda carta de amor, es momento de darles gracias por llegar hasta aquí, que sepan todos mis lectores (y amigos) que el 2018 viene con más Blog, más historias y más versos, después de todo, el dolor siempre inspira más que la felicidad. Los amo.
-EMZA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario