Humo

Todo tiene un lado bueno

Cuando la cuarentena fue anunciado me sentí intrigado, tendría mucho tiempo para mí mismo, ¿sería que en el aislamiento el personaje terminaría de devorar a la persona?, hoy, semanas después de haber comenzado el confinamiento, puedo decir que no, la persona sigue presente y el personaje sólo sale cuando le da la gana.

Supongo que todo comenzó con el deceso de mi abuelo materno, Pancho, un hombre con el que conviví muchos años pero con el cual no desarrollé un vínculo jamás, viendo en retrospectiva, cree más lazos con el abuelo de Frida que con el mío, pero bueno, son curiosidades de la vida, quien me conoce sabe que los funerales no son algo que me apasionen y procuro no ir jamás, sin embargo, este fue un caso diferente, tuve que estar ahí para mi madre.

Es curioso como la partida de una persona puede unir tanto a una familia, primos con los que sólo intercambiaba palabras unas cuantas veces al año se han convertido en personas en las que puedo confiar, hoy en día los vínculos con mi familia materna están más estrechos que nunca, supongo que siempre hay algún lado bueno de todas las situaciones, sólo es cuestión de encontrarlo.

Las últimas lágrimas

Jamás he sido de tener plantas en mi cuarto, sin embargo, en la boda de mi prima me regalaron un cactus y decidí cuidarlo, la felicidad que me da verlo estar cada vez más grande es muy linda, sin embargo, estaba a lado de una caja que bien podría haber sido llamada mi caja de Pandora, la caja de los recuerdos de mi relación con Frida, fotos, cartas, el libro que escribí con ella, todo estaba ahí.

En una de las últimas reuniones que tuve con mis amigos decidí que era suficiente, había que abrir la caja de Pandora, el cliché de encender las fotos con un tabaco mientras bebía un gin tonic que sabía a perfume fue bastante curioso, todas ardieron mientras yo estaba rodeado de gente que aprecio, el valor que no había decidido juntar llegó de repente, fue así que quemé también el libro que escribimos, arrancar las páginas fue... Liberador.

Al final no podría decir si lloré por tristeza, coraje, risa, o a lo mejor nada más fue por el humo, supongo que por un poco de todo. Desde ese día mi cactus comenzó a crecer aún más, le arranqué los dos tallos que se habían marchitado y lo cambié de maceta, desde entonces he tenido que sacarlo de mi cuarto para que pueda seguir creciendo, "Yo cogí una niña y la convertí en mujer, y la dejé volar sin esperar su vuelta al nido".

Tengo tantos textos a medias, son pedazos de algo que espero algún día llegue a tener sentido, los tintes de mis ideologías son más que evidentes, mi descontento con la manera en que esta situación se ha manejado ha llegado a ellos también, me pondría a dar soluciones, pero la realidad es que soy sólo un peón que carece de relevancia en esta partida de ajedrez.

En fin, los compartiré, ninguno tiene fecha de creación, así que algunos probablemente digan cosas que ya no sean realidad, pero, ¿qué más da?, prefiero compartirlos a que se pudran, desde siempre he dicho que mi Blog es y será mi lienzo, he aquí mis obras.

Marzo

Llega la primavera y sigue sin haber rastro alguno del olvido,

me siento tan monótono en esta vida color gris,

voy al bar y en la barra cinco tragos de tequila pido,

y ya borracho bailo para dejar de ser yo y comenzar a ser feliz.

Con esta máscara que uso para no verme en el espejo,

despertando cada día sin saber muy bien el porqué,

sabiendo que sólo soy un arreglo de mil complejos,

bebiendo whisky barato temprano y por la noche un café.

Es la nostalgia de una mirada que he olvidado ya,

que representaba esperanza e ilusión pero ahora se ha ido,

ahora llevo mis maletas por allá por donde vaya,

por si encuentro el hombre que fui y que ya di por perdido.

Me vuelvo loco maldiciendo a mi yo del pasado,

no sé si por haber vivido una mentira o por despertarse de ella,

quizá se debe a que al amar al final se ha equivocado,

quizá por haber dedicado su vida a intentar bajar una estrella.

Allá a donde vaya intento huellas no llegar a dejar,

para que si el día de mañana muero nadie llore mi partida,

que mi muerte sea un suceso sencillo de olvidar,

para poder saltar al vacío sin sentir que es una huida.

En mi jardín he enterrado los sueños que no cumplí,

los he regado con lágrimas de todos mis fracasos,

los rosales se encargarán de ser lo que nunca fui,

una flor que espina pero alguien quiere tener en sus brazos. 

Me voy no sin antes escribir en mi cuaderno un "Te quiero",

dedicado a toda chica que alguna vez me regaló una sonrisa,

voy a extrañar sentir el frío de una mañana de enero,

pero ya me harté de enmascarar mi ansiedad con mi risa.

Fue mi maldición amar sin entender nada del amor,

creer que era alguien cuando jamás llegué a ser nada,

al menos sé que viví porque pude sentir el dolor,

ahora me voy a dormir para volver a vivir mi vida soñada.

 -EMZA.

 Susurro

A veces me dedico a contar peces en un charco,

esperando a que venga y me rescate un barco,

que venga un juez a dictar al fin mi sentencia,

la muerte o prisión, no tengo preferencia.

Se me cruzan los cables y dejo de pensar,

paso diez horas dormido y no logro descansar,

intentando convencerme de que no soy un fracaso,

y pensando en ello vuelvo a llenar mi vaso. 

Son los delirios que me atacan cuando quiero dormir,

los que me vuelven loco si no me pongo a escribir,

no sé si lo hago por amor al arte o por odio al amor,

sólo sé que el amor verdadero es el que causa dolor.

Y presumo poder morder la manzana envenenada,

coquetear con la muerte y no llegar a nada,

de mis pensamientos llevo años siendo rehén.

y hoy sólo cuando bebo me puedo sentir bien.

Quiero despegar pero no puedo olvidar,

hay recuerdos a los que aún me quiero aferrar,

revelé los negativos y terminé plasmado en foto,

siendo ese juguete que han dejado olvidado y roto.

El saxo suena lindo aunque algo melancólico,

yo soy más bien raro y un maldito alcohólico,

y no saco la daga por miedo a desangrarme,

no me fijo en nadie por miedo a enamorarme.

Mi cuarto tiene un reloj pero no me consuela,

tengo que ir a pasar tiempo a la escuela,

para ver si encuentro ahí una razón,

por si me cruzo con una chica o con mi vocación.

Hace mucho que dejé de poner candados,

al final todos terminan siendo cortados,

por eso dejo la llave donde la puedan ver,

para que quizá algún día me puedan entender.

He entendido que los humanos somos pecadores,

que intentamos lavar nuestros pecados llevando flores,

que la necesidad lleva a perdonar,

que el perdonar es lo que lleva a dejar de amar.

Yo por mi parte ya me he resignado,

a que han tirado las cartas que he dado,

que mis versos son mercancía profana,

que debo de seguir buscando a esa dama.

Y cuando resuelvan al fin el misterio,

se darán cuenta de que te amo en serio,

que por ti habría traicionado a mi imperio,

te sigo esperando acá en el cementerio.

Si llegas a venir trae comida más no abrigo,

compartiremos la cena y quizá te quedes conmigo,

o quizá te marches y no nos volvamos a cruzar,

pase lo que pase siempre te voy a recordar.

 

Aunque quizá ya me he hartado de buscar,

es mejor resignarme y de página pasar,

sólo me queda seguir mirando hacia el abismo, 

quizá así eventualmente él y yo seamos uno mismo. 

-EMZA.

P.d: Si llegaste hasta acá sólo queda darte las gracias, sinceramente el aislamiento no le hace muy bien a mi parte creativa, sin embargo, he estado trabajando en un par de cosas, con suerte salen bien y las comparto en unos días por acá. 

A los que se acordaron de mi cumpleaños y me mandaron un mensaje, gracias, valen mil, la peda sigue en pie pero debe aún de agendarse la nueva fecha, a ver qué sale de todo esto. Cuando pase esta mierda quiero verlos a todos en mi casa muriendo de congestión alcohólica, los amo. <3

Te regalo una canción de Acid Lemon & Vito, son muy buenos.

-Con amor, EMZA.