Experimento

Esa voz interior

Recuerdo que uno de los capítulos que más me afectaron de BoJack es en cual Hollyhock le pregunta si en algún punto esa voz interior que te dice que eres una mierda se calla algún día, y él le dice que sí, que en algún punto se va, a pesar de que en ese mismo instante esa voz está diciéndole a él que es un mierda, una mentira piadosa, pero necesaria.

El aburrimiento es peligroso, si uno no mantiene la mente ocupada pueden llegar al cerebro ciertos pensamientos que no son sanos, sin embargo, el arte no es sino esa voz que tantos quieren silenciar expresándose a través de uno, quizá, si aprendiéramos a darle su espacio a esa voz todo sería más sencillo, antes que intentar secar el río habría que aprender a nadar.

Es así, que mi ocio me lleva a intentar experimentar algo nuevo, un concepto que me he sacado de la chistera y no tengo idea de si alguien lo haya hecho antes, de momento la única referencia que tengo es la inspiración que me ha dado la canción de Sharif "100 frases", y es por esto, que me han dado ganas de intentarlo, así que... Es hora de dejar fluir la pluma y contar una historia.

"Una historia en 100 frases"

 

El escribir para mí comenzó como una necesidad,

necesidad de expresar lo que sentía en el pecho,

comencé a usar la pluma desde una corta edad,

y fue la pluma la que me armó cuando estaba desecho.

Recuerdo sentirme culpable por intentar hacer pareado,

creer que escribir sólo servía para el amor,

pero me di cuenta de que estaba equivocado,

que quemando todos mis textos se aligeraba el dolor.

Caí preso de unos cuantos vicios pero salí,

decidí reinventar lo que era y encontrarme,

después de meses de búsqueda al final del túnel me vi,

porque después de todo aprendí por fin a amarme.

Siendo alguien nuevo me encontré con el amor,

me enamoré de una chica que creí inalcanzable,

lancé una moneda y al final decidí lo mejor,

intentar estar con ella aunque fuera improbable.

Fueron tres años que pasaron sin darme cuenta,

pasaron mil cosas y me quedo con eso,

aunque al final se haya ido sin pagar la renta,

aunque al final me dejó sin un último beso.

Conté mil historias para una sola musa,

amé cada segundo y la extrañé cada noche,

pero su ausencia para mi fue una excusa,

para volver a retomar una vida de derroche.

Me encontraba perdido en busca de mi felicidad,

intentando volver al punto donde la perdí,

me tomó mucho tequila entender la realidad,

sólo tocando fondo al final lo entendí.

En medio de letras de Charly Efe y Santiuve,

echando de menos como Teko queriendo pausar,

recuperar lo que en algún punto tuve,

intentando aferrarme a algo que no quería olvidar.

Descubrí que el corazón puede sentir dolor,

que los ojos pueden llorar hasta quedar vacíos,

que duele ver salir por la puerta al amor,

que en el verano también se puede sentir frío.

Puse una buena cara y dije "Ajo y agua", 

me cerré por completo a toda persona cercana,

intenté reparar mi corazón dentro de una fragua,

pero la felicidad era una ilusión muy lejana.

Platiqué con mi psicóloga sobre mi situación,

me ayudó a entender que no estaba perdido,

que estaba enfrentando una depresión,

que podía apoyarme en los amigos adquiridos.

Así que comencé a exponer las heridas,

fuera en la borrachera o en el día a día,

los extraños se hicieron caras conocidas,

en mis amigos encontré momentos de alegría.

Volví a la escritura pero no realmente,

será que no encontré musa para inspirarme,

sigo siendo capaz de hacer algo diferente,

lo que no tengo es una razón para motivarme.

Hoy escribo como si eso fuera a salvarme la vida,

como si fuera un escape para evitar la locura,

pero me doy cuenta de que no quiero una salida,

que la verdadera prisión es mantener la cordura.

¿Qué puedo contar que no sepan mis lectores?,

si soy un libro abierto para cualquier amigo,

es de dominio público todo mi mar de amores,

y agradezco a quien comparte su vida conmigo.

Muchas veces he pensado que no soy para tanto,

que soy más bien tan tonto que no lograré nada,

y me tiro al suelo y dejo salir el llanto,

pero siempre consigo llegar al final de la escapada.

Pero sigo creciendo como persona a diario,

intento ser la mejor versión de lo que sea que soy,

siempre en la mochila llevo un diccionario,

por si me quedo sin palabras allá por donde voy.

Ya hace mucho dejé de buscar mi estabilidad,

soy madera de Jenga y eso no está tan mal,

todo tiene un grado de locura en cierta cantidad,

ya no busco principios pues le temo al final.

Pero sólo soy algo insignificante,

que busca trascender el paso de los años,

que aún de vez en cuando de todo está distante,

pero que disfruta de salir de fiesta con extraños.

Ahora estoy en la puerta de la adultez,

y sinceramente no sé qué va a ser de mi vida,

es que a veces nada me genera ningún interés,

pero no puedo dar aún la batalla por perdida.

Soñé algún día con construir un imperio,

conquistar el mundo y ver al fin algo claro,

pero todo cambió conforme adquirí criterio, 

cuando aprendí que lo bueno no siempre es caro.

Sólo me queda agradecer a mi gente, 

a todos los que se han mantenido a mi lado,

que han siempre dado un paso al frente,

que jamás me han abandonado.

Nombrar a todos sería un error por mi memoria,

es una mierda y dejaría fuera a más de uno,

 quiero darles gracias por formar parte de mi historia,

saben que por ustedes iría hasta Neptuno.

Y sé bien que tengo poco para dar,

y ese poco siempre estaré dispuesto a entregarlo,

porque sólo conozco esa manera de amar,

porque sólo sé querer cuando se trata de todo darlo.

No sé dónde estés ni tampoco si existes,

pero tengo la esperanza de algún día encontrarte,

te buscaré sin importar los despistes,

musa desconocida pensando en ti voy a ir a amarte.

-EMZA.

Bueno, eso es todo de momento, de verdad que no pensé que fuera tan difícil, y de hecho sé bien que todo pudo haber tenido más coherencia, pero esto es realmente lo primero que se me ha venido a la mente y no le quise dar muchas vueltas porque si no iba a terminar haciendo nada, me conozco.

En fin, gracias a ti, mi querido lector, sin ti no sería nada, agradezco enormemente que dediques tiempo a leer a este imbécil, si algún día necesitas algo puedes mandarme mensaje o ir a buscar, mi rutina suele ser la misma, en caso de que decidas ir a verme algún viernes lleva una botella  de tequila o algo así, que viernes sin alcohol no carburo. 

Espero estén bien mis amigos. Los amo. Quizá luego les cuente del concierto de Los Chikos del Maíz o de mi sueño de algún día grabar una maqueta, o a lo mejor de cómo va la 4T, quién sabe, sin más qué decir, les regalo una canción muy linda:

-EMZA.