jueves, 1 de febrero de 2018

Dulce situación

El amor es una paleta

Viendo BoJack por enésima vez me encontré con algo que en su momento no le puse atención, en determinado momento un personaje pregunta a otro la razón por la cual es que una pareja se casa, si saben de antemano que todo lo que es la boda es una mentira elaborada partiendo desde los votos de los novios en los cuales la mayor parte del tiempo se jura un amor eterno.

¿Por qué es que a pesar de que sabemos las mentiras que estamos diciendo decidimos seguir adelante con todo?, porque muy dentro de esas mentiras existe una verdad, y quizá por esto es que creemos que lo correcto es crear toda esa aura que rodea el núcleo de amor, y aunque a veces el aura es tan grande que no deja ver el núcleo, lo que mantiene viva una relación es la fe en que ese núcleo existe.

El amor es como una paleta con relleno, en la cual el caramelo son todas esas cosas que a veces no son del todo sinceras, pero que rodean un sentimiento que es puro y le da sentido a la existencia de ese dulce. Sin embargo, el error es notar que el chicle no está presente y querer pretender que lo que uno está degustando es una Tutsi Pop.

Una paleta común y corriente no es mala, siempre y cuando no se quiera ofertar como otra cosa, sin embargo, al igual que con las Tutsi Pops, el chicle no será eterno, y tarde o temprano terminará perdiendo el sabor, es por esto que el caramelo es tan importante. Es curioso, pero esas promesas vacías son las que dan sabor a una relación, es lo que da esperanza.

Como humanos, nos gusta creer que todo lo que hacemos tiene algún sentido, y es por esto que cuando alguien nos dice "Juntos por siempre" nos ilusiona la idea de que esto pueda convertirse en una realidad y, es por esto que es sano tener una meta mutua definida, pues cuando se lucha por un mismo objetivo va a terminar creando un lazo más estrecho.

Sabor

El sabor de los labios se pierde entre besos falsos, 
el calor de la compañía se pierde con tu ausencia,
ya no se antoja volver a tenerte en mis brazos,
me causa nauseas pensar tan sólo en tu presencia.

Fueron delicias las que probé entre tus caderas,
experiencias inolvidables que aún puedo recordar,
pero tu marcha no le quita el sabor a las primaveras,
pues aún muchos labios me quedan por probar.

Eras un sabor picante con un toque de dulzura,
una rareza adictiva para mi paladar,
tan rica que me llevó al borde de la locura,
pero es hora de que mi dieta comience a cuidar.

Una dieta más sana y carente de hipocresía,
llena de ilusiones y cargada de amor sincero,
con un toque de locura y una chispa de rebeldía,
unos labios que no teman a decir "Te quiero".

Yo soy un chocolate amargo difícil de admirar,
mi sabor jamás ha sido el favorito del mundo,
pocas veces en una receta me llegan a agregar,
pero cuando me agregan doy un toque profundo.

Me perdí tanto en tu sabor que no supe aceptar,
que eras un platillo cocinado para otra mesa,
y no abrí el menú hasta verte marchar,
pero no creí que nada pudiera superar tu pureza.

Pero viéndote de lejos ahora ya no siento antojo,
sino más bien me da risa pensar que quise probar,
me doy cuenta que al no tenerte me ahorro un enojo,
y que al no estar en mi mesa no te tengo que cuidar.
-EMZA.

La entrada de hoy fue algo corta, lo sé, el primer día de escuela ha ido bien, pero he llegado un poco tarde a casa y estoy un poco cansado, sepan que los amo. Mañana intentaré trabajar en algo un poco más elaborado, en lo mientras, los dejaré con la recomendación del día, una canción bastante linda que me ha puesto los pelos de punta en más de una ocasión.


-EMZA.

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