miércoles, 11 de septiembre de 2019

Tempus Fugit

Aprender a esperar

No sé bien en qué momento aprendí a ser tan paciente, supongo que es algo natural, recuerdo ser paciente desde pequeño, quizá también me hice un poco más paciente cuando me tocaba esperar a  que Frida se arreglara un par de horas cada que iba a verla, quizá fue el esperar despierto la nueva temporada de BoJack Horseman, quién sabe, no importa mucho en realidad.

A estas alturas llevo ya soltero más de dos años, no recuerdo bien la fecha en que terminé con Frida oficialmente, pero sí recuerdo que fue antes el temblor del 19 de septiembre, así que en estos días se deben de estar cumpliendo dos años de la última vez que formé parte de una relación, feliz aniversario luctuoso, supongo, el tiempo pasa volando.

El amor es ingrato, me recuerdo hace unos meses ilusionado con una chica que conocí (besicos Adriana), todo iba de maravilla pero el destino tan cruel hizo que la conociera el último semestre que iba a pasar en la ciudad, ella llegó sin avisar y fue una bocanada de aire fresco, jamás voy a terminar de agradecerle el hacerme volver a sentir algo en el pecho.

La dejé ir, porque tuve miedo de querer, porque ese amor nació condenado a morir , a veces la vida es así, a veces uno debe de tragar saliva y ser sensato con uno mismo y la otra persona, hoy puedo decir que es una buena amiga a la que aprecio, con la que compartí momentos especiales y que ahora me escucha cuando le cuento sobre la sonrisa que hoy en día me roba el sueño.

El sexo es sólo sexo


Hace mucho que dejé de sentir necesidades carnales, en cuanto terminé con Frida tuve lo suficiente como para mantenerme un buen rato sin nada, mis vacíos eran, y siguen, siendo emocionales, lo que busco en una chica es pasión por la vida, por salir a caminar, por compartir un café, por tendernos en la cama por horas viendo Netflix, el sexo por sí solo no puede llenar el vacío que siento.

Tuve que comenzar a hacer yoga para relajarme, y tanta relajación eventualmente me hizo olvidar todo sentimiento que llegué a experimentar, me encontré en una armonía que no creí posible, pero en esa armonía se perdió también la parte que me hace sentir vivo, Edgar es la persona, EMZA el personaje, pero la obra de mi vida no puede seguir sin el protagonista, EMZA no debe de morir.

Es por eso que, sin pausa pero sin prisa, sigo buscando esa chispa que mantenga vivo a EMZA, y pasé bastante tiempo sin hacer absolutamente nada, en mis notas todo estaba detenido desde principios de marzo, lo único que iba añadiendo eran ensayos sobre política y economía que absolutamente nadie quiere leer (¿o sí?), esos los escribió la persona, el personaje estaba agonizante.

Reviviendo a un muerto


El piloto automático se hizo cargo de todo, de sobrellevar los días para evitar involucrarme con cualquier persona, de beber cada que comenzaba a sentir algo para que se me olvidara, una rutina tóxica pero efectiva, por muchísimo tiempo fui un simple zombi que no hacía más que seguir su rutina y no se cuestionaba absolutamente nada de lo que hacía.

Fue entonces que se comenzó a acercar la fecha del Vive Latino, y Ska-P, una de mis bandas favoritas, encabezaba el cartel del sábado, nunca he creído en ningún ser superior, ni siquiera en que el universo conspira a favor o en contra de algo, pero sí creo en el azar, y creo que las coincidencias hicieron que cobrara una apuesta lo suficientemente fuerte como para costearme el boleto.

Recuerdo que esa apuesta fue cobrada un jueves, y no fue sino hasta el sábado a las 5 de la tarde que me decidí a irme al Vive, sin nada ni nadie más que las ganas de disfrutar ese día de algo especial, llegué al Autódromo y lo primero que escuché fue a División Minúscula tocando "Veneno es Antídoto (S.O.S)", fue entonces que supe que esa iba a ser una noche especial.

Disfruté ese concierto como pocos, canté "Humanos como tú" mirando hacia el cielo, pensando en nadie, sólo en el futuro, me marcó al punto de llegar a mi casa a escuchar toda su discografía, no me arrepiento de nada, después de eso siguieron Liquits, Fobia, Caifanes, Miranda! (tan buenos que me convencieron de ir a verlos hace un par de semanas) y cerramos con Ska-P y un poco de Intocable.

En el concierto de Ska-P  me decidí a entrar a uno de los slams grandes, salí con unos cuantos moretones y la adrenalina a tope, no me arrepiento de nada (aunque bueno, al otro día me sentía peor que si me hubiera puesto una peda destructiva, pero valió la pena), fue entonces que algo se volvió a encender en mí, mientras cantaba "Amor Maldito" todo comenzó a cobrar sentido.

Frenesí (No provoques idioteces)


Las semanas que siguieron al Vive Latino fueron bastante divertidas, me hice más cercano con mi amiga Dafne (saludicos) y salí unas cuantas veces de fiesta con ella, ahí conocí todavía a más gente y me reencontré con un Edgar que llevaba mucho tiempo sin ver, el cabrón al cual le importa poco la vida y sólo disfruta del momento, el que antes de pensar prefiere sentir.

¿Es un modo de vida sostenible?, no, pero vivir así a ratos deja que toda emoción se haga más intensa, y es de ese tipo de emociones de las que se alimenta EMZA, este tipo de emociones son las que llegue a casa y me mantenga despierto por horas frente a la computadora escribiendo e imaginando mil historias, las que hacen que fluya la tinta de mi pluma.

Fue así, que llegué a mi fiesta de cumpleaños y viví uno de los mejores días de mi vida (gracias a todos los que vinieron, nos vemos en unos cuantos meses), las semanas han pasado desde entonces y, por casualidades del destino, una nueva musa ha llegado a mi vida, no sé cuánto tiempo durará, no sé siquiera si llegará a algo, lo que sí sé es que EMZA se está llenando de una energía muy positiva.

Me he descubierto levantándome a las 3 de la mañana con una idea fresca en la cabeza, terminar escribiendo versos a esa hora es una experiencia que tenía mucho tiempo sin tener, recuerdo que cuando estaba dolido mi playlist "Suicidio Mental" era necesaria para poder escribir algo con un poco de coherencia, ahora la música no está presente en la mitad del tiempo que escribo.

Humanos Como Tú


Querer a alguien es darle la oportunidad a esa persona de dañarte, lo aprendí hace ya bastante tiempo, las personas extrañas pueden lastimar, pero jamás de muerte, el verdadero peligro está en las palabras de las personas que decidimos querer, porque automáticamente esa persona adquiere el poder de atravesar nuestra armadura que nos protege del resto del mundo.

Supongo que, por desgracia, muchas veces uno tiene que aprender a la mala en quién se puede confiar y en quién no, también a quitar esos privilegios cuando esa persona pasa a ser una persona non grata, aunque eso es lo más difícil, es más fácil dejar que se queme todo el bosque a intentar salvar algunos árboles, pero si dejas que todo se queme te puedes quedar sin oxígeno.

Por desgracia para mi cordura, soy una persona que suele abrir sus brazos a toda persona que quiera recibir un abrazo, se me da bien eso de confiar ciegamente en la gente, me gusta creer que aún existe un poco de bondad en la humanidad por naturaleza, casi siempre termina mal, pero las personas que se han quedado han hecho que todo valga la pena.

En fin, sólo puedo decir algo, tengo una nueva musa, que no sé a dónde podré llegar con ella, que no sé siquiera si existe la remota posibilidad de hablar de un nosotros en algún punto, pero esa musa ha venido a cambiar mis paradigmas, ha dado un giro de 180° a mi vida y me ha devuelto algo que no sentía desde hace bastante tiempo, esperanza.

Luego me tocará hablar de mi manera de querer (quizá mañana si es que me llega la inspiración), de cómo sé cuándo alguien me hace vibrar, de cómo sé cuando algo se termina, son conceptos que hasta hace unos cuantos meses no tenía muy claros, pero que, después de mucho analizar, ya son un poco menos abstractos para mí.

10 de septiembre


Ya para terminar, ayer fue el día mundial de la prevención del suicidio, siendo alguien que ha tenido que sobreponerse a la depresión en más de una ocasión, sé lo difícil que puede llegar a ser, sobretodo cuando piensas que estás solo y te sientes impotente, sé que cuesta, pero tú puedes, si necesitas hablar con alguien no dudes en mandarme mensaje, tu vida es importante, me importas a mí, te quiero.

Si eres de México y necesitas hablar con alguien, los teléfonos de atención al suicida en Toluca son 01 722 212 05 32 y 01 722 280 23 24, si eres del resto del país son 01 800 710 24 96 y 01 800 221 31 09. El horario es de 9:00 a las 23:00 horas, los 365 días del año. El servicio es completamente anónimo y gratuito, no estás solo, buscar no debe de ser motivo de vergüenza.

Así que, mi querido extraño... Todo va a estar bien, nos vamos a reír de esto algún día.


-EMZA.

P.D: Si todo sale mal, eventualmente subiré todo lo que estoy escribiendo en estos días, considero que todo lo que escribo pertenece a la musa que lo inspira, así que, a menos que ella decida no recibirlos, todo quedará sólo en la tinta de mis cartas. Pero pues... Supongo que puedo hacer una excepción con un párrafo.


"Aprenderé a quererte de la forma que tú me dejes,
ya sea verte volando lejos o volando ahí a tu lado,
solamente he de pedirte, que por favor no te alejes,
mi cariño puede transformarse, más no puede ser borrado."
-EMZA.

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